La evolución futura de la UE requiere un análisis prospectivo de las relaciones entre Europa y América del Norte y del Sur.
La globalización crea demandas de gobernación mundial que reclaman un acercamiento UE-EEUU.
La economía mundial se mueve en una dirección de Mercado Único que sugiere la creación probable de una zona de libre comercio del Atlántico Norte.
Para América Latina, el acercamiento progresivo a EEUU, y el proyecto de Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, reclama como elemento de equilibrio un acercamiento institucional con Europa del que formarán parte el acuerdo de libre comercio Méjico-UE y el futuro acuerdo Mercosur-UE.