El federalismo es la descentralización y la cooperación multilateral. Las instituciones básicas de un modelo federal socialmente eficiente son las siguientes: la división de poderes entre el Gobierno central y los Gobiernos regionales, las elecciones no concurrentes que facilitan la formación de mayorías políticas diferentes en el centro y en las regiones, un número elevado de unidades territoriales que impide el dominio de una de ellas y el bicameralismo simétrico que promueve la cooperación multilateral. El mejor contexto institucional para la estabilidad del federalismo o división «vertical» del poder es la división «horizontal» del poder, es decir, el multipartidismo en el Gobierno central.