El modelo de consumo y producción vigente es causa del progresivo deterioro de la calidad del medio ambiente, hasta el punto de convertirse en una de las principales preocupaciones de los gobiernos territoriales. En los últimos años se han desarrollado, más en el plano teórico que en el práctico, diversos modelos instrumentales de tipo económico-financiero que permiten alcanzar los objetivos establecidos a través de la política ambiental. En particular, los tributos ecológicos, cuya base teórica se describe a continuación, se constituyen como uno de los elementos fundamentales de ésta política.