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Felicidad García de Bustos
El proceso de unión monetaria debe ser analizado bajo varios puntos de vista. En primer lugar, como un cambio del entorno que modifica las posiciones estratégicas relativas de empresas y regiones y que tiene consecuencias claras sobre las políticas públicas. En segundo lugar, la UME es también un gran cambio operativo y, en este sentido, afecta a todos los agentes que participan en la economía y en la sociedad. Si el primero de estos efectos se ha dejado sentir desde hace tiempo en la economía española (el proceso de culminación del mercado único ha seguido una trayectoria más prolongada en el tiempo, provocando una adaptación progresiva de los agentes económicos), el trabajo para la acomodación de los impactos originados por la redenominación monetaria comenzó más recientemente, una vez que fue anticipada la entrada de España en la Unión Monetaria.
