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En el complicado juego del fútbol americano, los equipos confían en libros de jugadas tan gruesos como la guía telefónica de Manhattan. Pero cuando se trata de crear negocios innovadores de crecimiento ¿lo que resulta al menos tan complicado como el fútbol americano profesional¿ la mayoría de las empresas no ha desarrollado planes de juego detallados.
De hecho muchos ejecutivos han concluido que la palabra innovación está cubierta por una capa de niebla que oscurece las oportunidades de alto potencial.
Los autores creen que las empresas pueden penetrar la capa de niebla desarrollando estrategias de crecimiento basadas en innovaciones disruptivas, de la forma que las define Clayton Christensen. Tales innovaciones se ajustan a un patrón: ofrecen una solución completamente nueva; se desempeñan adecuadamente en las dimensiones tradicionales y mucho mejor en otras dimensiones que interesan más a los clientes objetivo; y no son atractivas inicialmente para los actores establecidos.
Las empresas pueden desarrollar listas personalizadas, un libro de jugadas, combinando su patrón básico con el análisis de innovaciones importantes en sus mercados. La clave temprana es enfocarse no en estimaciones financieras detalladas ¿las que siempre conducen a las empresas hacia los mercados más hostiles a las innovaciones disruptivas¿ sino en cuán bien se ajusta la innovación al patrón de éxito. Es crucial también estimular la flexibilidad: las empresas deben estar dispuestas a desechar los proyectos que no van a ninguna parte. También es importante eximir a las innovaciones de los procesos habituales de desarrollo, y evitar cargar de recursos financieros adicionales a los equipos de proyecto, pues los podrían mantener en la dirección equivocada.
Las empresas pueden crear una ventaja competitiva al convertirse en campeonas de la definición del patrón de las innovaciones exitosas. Pero a medida que el patrón resulta obvio ¿y emergen otros¿ construir una ventaja sostenble sobre las competencias de innovación será difícil otra vez.
