Para muchos, la empresa moderna, además de la generación de valor para los accionistas, tiene responsabilidades respecto a grupos interesados en su gestión (stakeholders). Esa visión de la responsabilidad social corporativa de la empresa es especialmente importante es las entidades financieras por la naturaleza casi pública de los servicios que producen y por su significado para el desarrollo económico. El autor sostiene que las cajas de ahorros españolas han sido verdaderas pioneras de esa nueva concepción, que está inscrita en sus principios fundacionales, y analiza con detenimiento los cuatro ámbitos en que la RSC se concreta en la caja de ahorros: buen gobierno, dimensión social y medioambiental de las relaciones internas y externas, el enfoque social de la actividad financiera y la obra social característica de estas instituciones.