Luis Vázquez Suárez
Este artículo analiza la racionalidad económica del régimen de concesión en la venta y reparación de automóviles. Esta forma organizativa proporciona incentivos muy intensos a los responsables de los establecimientos distribuidores para que gestionen de forma eficiente sus explotaciones. En contrapartida, la propia intensidad de estos incentivos genera un conjunto de conflictos potenciales de intereses entre fabricantes y concesionarios. En especial, estos últimos pueden expropiar al fabricante y al resto de miembros de su red comercial vendiendo un número de automóviles inferior al óptimo y prestando un nivel de servicio también subóptimo. Para aliviar estos conflictos de intereses se emplean contratos que limitan los derechos de decisión de los concesionarios y autorizan a los fabricantes a controlar el grado de cumplimiento de sus compromisos. Para que este mecanismo de control funcione eficazmente, los contratos estipulan que los fabricantes puedan completar numerosos términos del contrato y, en especial, sancionar a los concesionarios, llegando a cancelar su concesión si éstos incumplen gravemente sus obligaciones. La aplicación justa de este mecanismo ulilateral de decisión está asegurada principalmente por el temor de los fabricantes a perder su reputación, así como por el riesgo de poner en peligro la mayor eficiencia que proporciona el régimen de concesión en relación con otras fórmulas organizativas
This paper analyzes the economic rationale for franchising in automobile distribution and repair. This organizational form provides high-powered incentives to franchisees. However, franchising creates incentive incompatibility problems between manufacturers and dealers concerning the level of sales and service provided. The franchising contracts analyzed in this paper solve these conflicts by limiting the decision rights of dealers in these dimensions and authorizing manufacturers to control the degree of fulfilment of dealer obligations. For this mechanism to work, manufacturers can complete the contracts in several ways and sanction unperforming dealers. Fair application of this control mechanism is ensured by manufacturers' reputational capital and by the risk of losing the benefits of franchising as an organizational form