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Bernardo F. Báez de la Fé, Blas Cabrera Montoya 
Se analiza la evaluación institucional de la calidad de la enseñanza universitaria realizada en España durante la última década, sugiriendo que la contradicción observada entre el enorme esfuerzo realizado y su escaso alcance práctico se relaciona tanto con la complejidad misma de la empresa evaluadora, como con el carácter burocrático y exploratorio que ha debido aportar, dada la ausencia de tradición de nuestras universidades en este ámbito. Para superar esa fase exploratoria debe revisarse el modelo teórico propuesto, particularmente las propiedades implícitas del concepto de calidad asumido y su escaso interés por las peculiaridades organizativas de la universidad. Además de recordar la asimetría entre docencia e investigación, se llama la atención sobre el riesgo de extrapolar el enfoque de indicadores a los objetivos de comprensión y mejora de la enseñanza, así como algunas insuficiencias del concepto de satisfacción del cliente para explicar la posición social del estudiantado. El propósito último es reflexionar sobre los requisitos de legitimidad y credibilidad que debe reunir la evaluación democrática de la calidad de la enseñanza. = Institutional evaluation of Spanish university quality in last decade is analyzed. A contradiction is observed between the great efforts invested and the limited practical implications. This can be due to the high complexity of the evaluation task, besides its bureaucratic and exploratory approach, which is explanable by the absence of an evaluative tradition in our universities. To overcome this exploratory stage, the theorethical underlying principles must be revised, particularly the implicit characteristics of the concept of quality as well as the neglected organizational features of the university. In addition, the asymmetry between research and teaching is examined, attention is drawn to the risk of extrapolating an approach based on quantitative indicators to the understanding and improvement of teaching, and some shortages of the client satisfaction metaphor to explain the student social position are considered. The ultimate aim of the article is to discuss about some legitimacy and credibility requeriments that a democratic evaluation of the teaching quality must meet.
