La consecuencia lógica de la integración de las personas con necesidades educativas especiales en la institución escolar tendría que ser la anexión de estas a ámbitos normalizados de su colectividad una vez finalizada la escolaridad obligatoria. El discurso de la integración, por tanto, no se tendría que situar única y exclusivamente en el ámbito escolar, sino que debería extrapolarse a todos los ámbitos donde la persona se desarrolla. En este trabajo analizamos los itinerarios escolares y post-escolares que siguen las personas con discapacidad psíquica en la comarca del Segrià (Cataluña), apuntamos las posibles causas por las que se configuran unos itinerarios u otros y, a partir de ahí, establecemos pautas de reflexión para ir construyendo una escuela y una sociedad para todos.