La situación del comercio tradicional es preocupante. Cambios en los consumidores y en la oferta comercial han provocado el aumento de las grandes cadenas de distribución en detrimento del negocio regentado por particulares. En el caso oscense, la apertura de centros comerciales e hipermercados en Huesca y Zaragoza, junto a la pasada crisis económica, además de otras causas que se analizan en el artículo, han afectado profundamente el tejido comercial de la ciudad. En el trabajo aquí presentado se ha entrevistado a una muestra de comerciantes oscenses para conocer sus impresiones respecto a las posibles salidas y soluciones a la crisis en el pequeño comercio.