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Enrique Lafuente Millán
En el mundo actual, las relaciones entre empresas e individuos de distintos países y culturas son un fenómeno habitual, especialmente para llevar a cabo operaciones comerciales. Para poder comunicarnos de forma competente, no sólo necesitamos conocer el sistema lingüístico del interlocutor, sino también otros factores característicos de cada cultura que influyen en la percepción del mensaje. Ello debe llevarnos a ajustar nuestro comportamiento lingüístico y extralingüístico al habitual en la cultura objeto. Entre otros factores, conviene tener en cuenta: los valores culturales asociados con cada lengua, el grado de empleo del contexto, las relaciones personales, la importancia del silencio, los protocolos de cortesía, la comunicación no verbal, etc. Ser conscientes de que nuestra percepción de las cosas no es universal sino determinada culturalmente, es el primer paso en la búsqueda de una comunicación intercultural eficaz que facilite la consecución de las metas en una negociación
