El presente trabajo pretende mostrar la importancia de la Educación en la nueva concepción de desarrollo. El papel de la Educación no se limita, desde esta concepción, a la mejora del crecimiento económico por los efectos sobre el capital humano, que también, sino que afecta además a la autoestima y a la libertad de las personas. Sostenemos que el crecimiento económico es necesario para generar riqueza, pero que el desarrollo requiere necesariamente una distribución más equitativa de la misma. A tal propósito contribuye el sistema educativo con la extensión de la Educación y la democratización de la misma, con la igualdad de oportunidades, por crear riqueza (económica, social y cultural)y alargar, con ello, los puentes de libertad y las satisfacciones de las personas