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Antonio Martínez Mansilla
Este artículo se basa en fuentes casi siempre inéditas. Revisa diferentes fórmulas empleadas por el liberalismo moderado para preparar la conciliación con la Santa Sede. Considera que, la amplia autorización legislativa para el arreglo del clero obtenida por el Gobierno largo de Narváez, supuso un voto de confianza para que los ministros Pidal y Arrazola negociasen con el nuncio Brunelli el Proyecto de Concordato de 1850. Y éste, con algunas modificaciones de forma y de fondo, se convertiría en el Concordato de 1851 y la verdadera carta magna donde se legitimó el encuentro de la Iglesia y el Estado liberal católico español
