En los últimos 20 años, la economía española ha experimentado profundos cambios estructurales, entre los que destaca muy especialmente la apertura al exterior. El Instituto Español de Comercio Exterior (y con anterioridad su antecesor, el Instituto de Fomento de la Exportación, INFE) ha desempeñado un importante papel de apoyo a este proceso, adaptándose en todo momento a las necesidades de la empresa española, y adecuando sus instrumentos a las cambiantes necesidades de éstas, como se pone de manifiesto a lo largo del articulo.