La economía española parece enfrentarse a lo largo de su historia a la restricción que le impone su frágil equilibrio externo. Así se pone de manifiesto a lo largo de este articulo, que analiza la evolución de la política comercial desde el período de entreguerras (cuando comienza a consolidarse el modelo autárquico) hasta nuestros días. La tesis del autor es que, a pesar de que se hayan llevado a cabo enormes avances en la apertura exterior, trabajar para los mercados exteriores debe seguir siendo la prioridad para lograr un desarrollo económico sostenido que acelere el proceso de convergencia con las economías más avanzadas.