Juan Manuel Mascareñas Pérez-Iñigo , Sara González Fernández
En este trabajo se analiza la tendencia del Sistema Monetario Internacional hacia un mecanismo bipolar que puede derivar en la conveniencia de crear, de manera oficial u oficiosa, una cesta de monedas formada fundamentalmente por el dólar y el euro que proporcione a medio y largo plazo un sistema monetario internacional más estable, más creíble y que permita centrar los esfuerzos en inversiones generadoras de riqueza, en innovaciones tendentes a aumentar la productividad y, en definitiva, a un mayor crecimiento económico mundial. Por otra parte, se minimizarían las tentaciones a ocultar problemas de competitividad y deficiencias estructurales con el mantenimiento de tipos de cambio irreales.