Sebastián Nieto Parra
En los últimos 25 años, más de 130 países han presentado crisis bancarias o serios problemas bancarios, con un coste fiscal elevado. El origen de estas crisis ha estado en un diseño deficiente de la regulación bancaria y/o en la falta de credibilidad de las políticas económicas aplicadas. En este artículo se analizan varios aspectos de la supervisión y la regulación de los intermediarios financieros que pueden subsanar la fragilidad de los sistemas financieros y favorecer así la estabilidad de éstos.