El artículo aborda uno de los campos más controvertidos en la actualidad en la actuación del FMI: su papel en la prevención de crisis de capital. En particular, pretende demostrar que la polémica entre programas de aseguramiento y programas sin financiación es artificial, dado que liquidez y señalización a mercados son efectos inseparables que un país debe considerar en la gestión de sus pasivos. Como resultado de una decisión óptima sobre la estructura de los mismos, se elegirá un nivel de exposición frente al FMI situado entre O y el límite de acceso, constituyendo el primer caso un equilibrio esquina del problema.