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Paul J. H. Schoemaker, George S. Day
A menudo las empresas enfrentan nuevos rivales, tecnologías, regulaciones y otros cambios en el entorno que parecen surgir de la nada. ¿Cómo pueden ver antes estos cambios y aprovecharlos? Por lo general, estos cambios comienzan como señales débiles en la periferia, o la zona difusa en el borde de la visión de una organización. Al igual que con la visión periférica humana, estas señales son difíciles de ver e interpretar, pero pueden ser vitales para el éxito o la supervivencia. Por desgracia, la mayoría de las empresas carecen de un método sistemático para determinar en qué lugar de la periferia deberían comenzar a examinar para interpretar las señales débiles que ven y cómo asignar los limitados recursos para hacer el examen. Este artículo brinda un método de este tipo; un marco basado en preguntas para ayudar a las empresas a sondear la periferia más eficaz y eficientemente. El marco divide las preguntas en tres categorías: aprender del pasado (¿Cuáles han sido nuestros puntos ciegos del pasado? ¿Qué analogías ilustrativas ofrecen otros sectores?), evaluar el presente (¿Qué señales importantes estamos descartando? ¿Qué nos dicen nuestros inconformistas y desertores? ¿Qué piensan realmente nuestros clientes y competidores periféricos?); e imaginar el futuro (¿Qué futuras sorpresas podrían ayudarnos o perjudicarnos de verdad? ¿Qué tecnologías emergentes podrían cambiar el juego? ¿Existe un escenario impensable que podría trastornar nuestro negocio?). Responder estas preguntas es un buen primer paso hacia la anticipación de problemas u oportunidades que podrían aparecer en el horizonte de los negocios. El artículo concluye con un examen que las empresas pueden usar para evaluar su necesidad y capacidad de visión periférica.
