Margarita Vilar-Rodríguez
Este trabajo analizó las estrategias de supervivencia que desplegaron las familias trabajadoras en la posguerra civil española dentro de una coyuntura de fuerte crisis económica y de un marco laboral hostil. Así, por un lado, el régimen franquista recortó los salarios y endureció las condiciones laborales, lo que tuvo graves consecuencias sobre el bienestar de las familias trabajadoras. Por otro lado, la dictadura utilizó el marco laboral como correa de transmisión de sus fundamentos ideológicos y de sus métodos represivos. Bajo estas condiciones los trabajadores vieron recortada su capacidad de maniobra para conseguir ingresos complementarios a cambio de trabajo dentro de la legalidad. Pero la miseria y el hambre constituyeron factores de empuje mocho más poderosos que las barreras impuestas por el marco laboral adverso y los condicionamientos sociales vigentes durante la posguerra civil. De esta forma, el esfuerzo colectivo de todos los miembros de la familia se convirtió en la única fórmula efectiva para garantizar la cobertura del presupuesto doméstico, pero no evitó el pago de un elevado peaje en términos de esfuerzo físico y de explotación. Desde esta perspectiva no cabe duda que el marco laboral fue uno de los instrumentos de represión más efectivos de la dictadura, pues su asfixiante maquinaria legal ejerció a la perfección su papel de someter a los trabajadores y de condicionar sus hábitos de vida.