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No es una tarea fácil identifi car las estrategias para entrar a nuevos mercados internacionales o para decidir con qué países hacer negocios. Muchas empresas lo hacen con lo que ya saben y quedan cortas en sus metas. Parte del problema es que los mercados emergentes presentan ¿vacíos institucionales¿: carecen de intermediarios especializados, sistemas regulatorios y métodos para asegurar el cumplimiento de los contratos. Para las multinacionales, estas brechas han hecho difícil el éxito en las naciones en desarrollo, por lo que muchas se han resistido a invertir en esos lugares. Eso puede ser un error. Si las empresas occidentales no generan buenas estrategias para involucrarse en los mercados emergentes, es poco probable que sigan siendo competitivas. Muchas empresas escogen sus estrategias y mercados por razones equivocadas. Las corporaciones también dependen de índices compuestos para ayudarlas a tomar sus decisiones. Pero estos análisis pueden conducir a error: no refl ejan la información vital acerca de la infraestructura blanda en las naciones en desarrollo. Un mejor enfoque es entender las variaciones institucionales entre los países. La mejor manera de hacerlo, descubrieron los autores, es usando el modelo de cinco contextos. Los cinco contextos son el sistema social y político de un país, su grado de apertura, sus mercados de productos, sus mercados de trabajo y sus mercados de capitales. Al realizar una serie de preguntas correspondientes a cada una de las áreas, los ejecutivos pueden trazar un mapa de los contextos institucionales de cada nación. Cuando las empresas ajustan sus estrategias a los contextos de cada país, pueden aprovechar las ventajas de las fortalezas singulares de una ubicación. Pero deben sopesar los benefi cios y costos. Si descubren que los riesgos de adaptarse son demasiado grandes, deberían tratar de cambiar los contextos en los cuales operan o, simplemente, mantenerse alejadas
