Jonathan Hughes, Jeff Weiss
Las empresas buscan toda clase de maneras de mejorar la colaboración entre diferentes partes de la organización: sistemas de incentivos entre unidades, reestructuración organizacional, capacitación de trabajo en equipo. Aunque estas iniciativas ocasionalmente producen historias de éxito, la mayoría sólo tiene un impacto limitado en desmantelar los silos organizacionales y fomentar la colaboración.
¿El problema? La mayoría de las empresas se enfoca en los síntomas (¿Ventas y distribución no trabajan tan estrechamente como deberían¿), en lugar de enfocarse en la causa raíz de las fallas de cooperación: el conflicto. Lo cierto es que no se puede mejorar la colaboración mientras no se aborde el tema del conflicto. Los autores ofrecen seis estrategias para gestionar efi cazmente el conflicto:
¿ Conciba e implemente un método común para resolver el conflicto.
¿ Proporcione a las personas un criterio para realizar concesiones.
¿ Use el escalamiento del conflicto como una oportunidad para el coaching.
¿ Establezca y haga cumplir un requisito de escalamiento conjunto.
¿ Asegure que los ejecutivos resuelvan los conflictos escalados directamente con sus contrapartes.
¿ Haga transparente el proceso de resolución de conflictos escalados.
Las primeras tres estrategias se enfocan en el punto de conflicto; las segundas tres en el escalamiento del conflicto por la jerarquía ejecutiva. Juntas constituyen un marco para gestionar efi cazmente la discordia, uno que integra la resolución de conflictos a los procesos diarios de toma de decisiones, eliminando así una barrera a la colaboración dentro de una organización.