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Herminia Ibarra, Kent Lineback
Cuando usted se encuentra en medio de un cambio profesional mayor, contar historias acerca de su yo profesional puede inspirar a que otros crean en su carácter y su capacidad de dar el salto y aterrizar sobre los pies. También ayuda a que usted crea en sí mismo. Un hilo narrativo le dará significado a su historia profesional; le asegurará que, al moverse hacia algo nuevo, usted no está desechando todo por lo cual trabajó tan arduamente. Por desgracia, dicen los autores, la mayoría fallamos en usar el poder de contar historias para nuestras metas profesionales, o lo hacemos muy mal. Las historias de transiciones son un desafío especial. Al no saber cómo reconciliar las discontinuidades de nuestra vida laboral, solemos basarnos sólo en los hechos. Nos presentamos como seguros, pero también aburridos y poco notables. No debiera ser así. La historia de transición tiene un atractivo dramático inherente. El protagonista es usted, claro, y lo que está en juego es su carrera. Tal vez haya vivido un hecho o tenido una percepción que marca un punto sin retorno. Es este tipo de quiebre con el pasado el que lo forzará a descubrir y revelar quién es usted realmente. La discontinuidad y la tensión son parte de la experiencia. Si estos elementos no están presentes en su historia profesional, el cuento será plano. Dadas estas turbulencias, ¿cómo logra demostrar su estabilidad y ganarse la confianza del oyente? Enfatizando la continuidad y causalidad; es decir, al mostrar que su pasado se relaciona con su presente y, desde esa trayectoria, transmitir que tiene en vista un futuro sólido. Si logra que su historia de transición sea coherente, habrá recorrido un buen trecho en convencer al oyente ¿y asegurarse a sí mismo¿ que el cambio tiene sentido para usted y probablemente le traerá éxito.
