La persistencia de altos niveles de pobreza en España es un fenómeno que se ha puesto de manifiesto en los más recientes estudios. Más allá de los análisis estadísticos, la puesta en marcha de los programas de rentas mínimas en las Comunidades Autónomas ha permitido profundizar en las características de lo que se llama "exclusión observable".
El contexto socioeconómico en el que se ha producido la transición democrática en España y la inserción de su economía en el mercado europeo y mundial pone de manifiesto alguna de las causas de esta situación así como sus manifestaciones desde el punto de vista urbanístico en los barrios marginados.
Las políticas sociales han sido incapaz de dar respuesta a este fenómeno. Se trata de políticas ciertamente universalistas, pero de muy baja intensidad, más orientadas a proteger a la población trabajadora que a garantizar derechos constitucionales reconocidos. Las iniciativas especificas de lucha contra la pobreza son todavía muy recientes y con escaso soporte económico e institucional.