Se propone una reflexión sobre la formación universitaria del Trabajador Social, cuestionando la escasa relevancia que se concede en la actualidad a algunos ámbitos de la misma. Se abren interrogantes y se hacen algunas propuestas: ¿Ocupa la formación en valores el tiempo y la atención que merece? ¿Estamos perdiendo de vista enfoques más humanistas en pro de una formación técnico-especializada? ¿Estamos a tiempo de replantear la orientación de algunas asignaturas de la carrera?