Eduard Lluís Julià Gellida
La transferencia de aprendizajes al puesto de trabajo y su generalización a los componentes de un equipo favorece, sin duda, la perdurabilidad de los resultados de la formación, permitiendo el crecimiento competencial de las personas y de la organización. Para alcanzar este objetivo, el autor propone aplicar la metodología propia del seguimiento y evaluación de la formación a los procesos encaminados a mejorar los resultados y la inversión en formación. Así, recomeinda el uso de herramientas de capitalización (el cuestionario de estructuración de conocimientos, las fichas de observación, la ficha de análisis de una experiencia vivida, y las herramientas de autoformación y co-formación), de aplicación (acompañamiento por el responsable jerárquico, acompañamiento por formador externo y acompañamiento por un experto) y de generalización (la desmultiplicación parcial de la formación, la desmultiplicación integral de la formación, el grupo de formalización de los conocimientos y el plan de progreso colectivo).