Vicente Castelló Roselló
Si bien se han hecho progresos en materia de igualdad de sexos, parece que queda mucho por hacer. Hay que comprometerse en políticas que traten de suprimir las trabas que impiden a las mujeres mejorar sus perspectivas profesionales. El presente artículo propone una reflexión sobre determinados aspectos que se deben abordar en este campo: la aplicación del principio valor comparable, concediendo la misma remuneración para trabajos de igual valor; la no discriminación en las diversas opciones formativas; la ampliación efectiva de la escolaridad; la igualdad de oportunidades de promoción profesional a puestos de responsabilidad; la corresponsabilidad familiar en el cuidado de los hijos, y el reparto del trabajo en el ámbito familiar. El hecho de que deba protegerse de manera especial a la mujer no es más que un reconocimiento explícito de la discriminación que sufre respecto al hombre.