Es fácil para los gerentes de raza blanca asumir que sus colegas de color enfrentan los mismos desafíos básicos que ellos.En un sentido,eso es cierto:el trabajo en si es el mismo.Pero en otro sentido,los ejecutivos afroamericanos a menudo enfrentan una atmósfera de tensión,inestabilidad y desconfianza,a veces tan frustrante que pierden el deseo de aportar plenamente a la empresa.Sus jefes y colegas blancos simplemente no saben del ¿miasma ¿¿como llaman los autores de este artículo al entorno laboral para los negros--y a menudo se extrañan cuando un afroamericano renuncia aparentemente sin ninguna razón,o parece sobrerreaccionar ante un incidente menor.
Este retrato de cómo es ser diferente en el lugar de trabajo toma la forma de una carta inventada de un gerente negro a su jefe blanco. La carta,escrita sobre la base de entrevistas y encuestas realizadas por los autores con cientos de gerentes afroamericanos de mediano a alto nivel,no es sobre la falta de modelos para imitar,o mentores de color,o ninguna de las otras barreras que limitan las oportunidades de los ne- gros en las corporaciones estadounidenses. Al contrario,la carta ilumina las realidades que se ocultan bajo la superficie para los gerentes negros,el sentimiento de que deben dejar parte de su identidad en la casa,y los prejuicios raciales sutiles y a menudo sistemáticos que inhiben y alienan a los afroamericanos.
¿Las diferencias realmente importan, aunque importan en formas que usted probablemente no esperaría.Una de las grandes maneras en que importan es que la raza está siempre con nosotros ¿,observa el autor de la carta.¿Como un amigo mío dijo hace poco,¿No creo que pase un día en que no me recuerden que soy negro ¿¿.
Puede ser que la carta no se aplique a todos los jefes,negros o blancos,o a toda organización,pero el problema es más frecuente que lo que las corporaciones estadounidenses quieren admitir.
Debe ser lectura obligada para todos los ejecutivos blancos que no quieren que el talento se les escape de las manos.