La incidencia de los atentados del 11 de marzo de 2004 en las elecciones que se celebrarían tres días después en España ha sido objeto de todo tipo de especulaciones. Llega el momento de contrastar las hipótesis que, a lo largo de estos doce meses, han pretendido explicar un resultado electoral inesperado, aportando nuevos datos que permitan determinar el sentido y la magnitud de la influencia de los atentados en el voto.