Es cierto que la imagen de un país en el exterior se forja día a día y que, además, todo, absolutamente todo, contribuye a configurar ese delicado mundo del que hablamos, el mundo de las percepciones, de lo intangible y de las imágenes mentales.
El presente documento de trabajo no puede aspirar a analizar todos los factores que acaban contribuyendo a esa configuración de mapa mental: su intención es mucho más modesta. Asimismo, tampoco estamos en situación de poder juzgar los frutos de la cooperación territorial en materia de promoción cultural entre España y sus Comunidades Autónomas.
En un primer capítulo nos aproximamos a los actores encargados de transmitir esta imagen a través de la cultura (y por ende la lengua), describiéndolos. Se pretende exponer someramente en un segundo capítulo cómo es el estado de la imagen cultural de España en el exterior. En el tercer capítulo resumimos el estado de la imagen turística. Finalmente, el cuarto capítulo se abre con unas reflexiones sobre el modelo turístico general y el de turismo cultural, y el papel de éste en el marco de las políticas turísticas, reflexiones que sirven de contexto al último epígrafe del capítulo cuarto que pasa a presentar la imagen que, a través del turismo cultural, vierte nuestro país, concatenándose en ella las dos anteriormente descritas.