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Ingo Schwarz
Alejandro de Humboldt caracterizó el sistema esclavista como «el mayor de todos los demonios que aflige a la humanidad».
Asimismo mostró apoyo moral a aquellos poderes políticos que, en el periodo anterior a la Guerra de Secesión de los Estados Unidos, querían evitar que la esclavitud se dispersara por el Oeste. Su candidato presidencial en 1856, el explorador J.C. Frémont, gustaba de la admiración y el respeto de Humboldt.
Los contactos personales de Humboldt con Estados Unidos provienen de la época en la que éste visitaba la joven república y a su presidente, Thomas Jefferson. Humboldt llegó en el momento justo paraofrecer a la administración estadounidense la información necesaria sobre las colonias españolas en América Central. Otro tema tratado con los funcionarios norteamericanos fue el proyecto de un canal entre los océanos Atlántico y Pacífico, un plan del que nunca se olvidó. Humboldt tomó un vivo interés en los progresos científicos norteamericanos, tales como los reconocimientos costeros, la exploración del Oeste y la investigación etnológica. Sin embargo, cuando vio que el sistema esclavista se extendía más que desaparecía, se debilitaron sus esperanzas de que los Estados Unidos sirvieran como ejemplo de una sociedad libre y que ennoblecía a la gente.
