En la primavera del 2005 tuve la oportunidad de participar en el programa internacional de intercambio profesional y cultural de la organización internacional CIF (Council of International Fellowship) en Turquía, visitando servicios sociales y conviviendo con familias turcas. Lo positivo de mi experiencia me ha animado a escribir este artículo para acercar a los lectores a la situación de los servicios sociales y del trabajo social en Turquía y para animarles a participar en este tipo de programas de intercambio, ya que son un excelente medio para compartir experiencias e intercambiar ideas y opiniones sobre la realidad social y cultural de los diversos países, así como sobre la política social, los servicios sociales y la profesión de trabajo social.