Américo Ologaray i Orti
La ausencia de una auténtica gestión del desempeño (GD) en las administraciones públicas es una de las lagunas que impiden poner remedio a las situaciones de acoso laboral en este tipo de organizaciones. Frente a los detractores de esta herramienta de gestión, el autor desenmascara la debilidad de la alternativa: aunque rechacemos aplicar algún método para la GD, no conseguiremos evitar la evaluación informal y desorganizada, con todo lo que esta práctica conlleva de carga negativa para las personas y para la eficacia y eficiencia de la organización.