A partir del análisis de la situación que llevó al suicidio de un periodista que había dado una información falsa sobre la Guerra de Irak, el artículo reflexiona sobre las condiciones en que los profesionales de la información desempeñan su trabajo, haciendo hincapié en la presión mediática y en los aspectos ético-deontológicos. Las conclusiones del trabajo muestran hasta qué punto en las decisiones que sobre el modo de ejercer su profesión tiene el periodista se ve influido por los elementos que configuran la opinión pública y las determinaciones políticas.