El cambio familiar ha dado lugar a la emergencia de un «nuevo pacto conyugal» caracterizado por la negociabilidad de los términos de la convivencia, tanto en la forma en la que se inicia como en la que se desarrolla y eventualmente puede terminarse. Sobre la base de una encuesta realizada en la Comunidad de Madrid en 2003 entre las que hemos denominado «nuevas familias», se analizan los potenciales efectos que el reparto desigual del trabajo doméstico y del cuidado de los niños tiene sobre la satisfacción con la dinámica de pareja y con el riesgo de ruptura del proyecto de vida en común. Aplicando un análisis de regresión logística, la razón de probabilidades de haber pensado así como de haber hablado seriamente de la ruptura del proyecto de vida en común está condicionada, entre otras variables, tanto por los términos del reparto del trabajo doméstico como por la satisfacción con los términos del mismo y la potencial conflictividad que puede generar. A menor desigualdad en el reparto, mayor satisfacción con el mismo, y a menor conflictividad, menor riesgo de ruptura, controlados los efectos de la conflictividad general de la pareja.