La esencia del capital radica en su capacidad de permanecer a lo largo del tiempo. Es un bien que se conserva y acumula. En este trabajo hemos pensado el capitalismo financiero desde una perspectiva nueva, en la que el modo en que la deuda y el crédito evolucionan en el tiempo está en relación directa con la calidad de la estructura financiera de los pagos de la deuda y los ingresos que los cubren, esto es, con la fragilidad o la robustez de dicha estructura de flujos de dinero intertemporales. La hipótesis que proponemos sobre los determinantes del nivel de endeudamiento de la economía nos conduce a una reflexión sobre cuestiones de gran interés tales como por qué se requiere más o menos deuda para financiar un mismo volumen de gasto, qué explica el crecimiento de la deuda y qué la fuerza con que lo hace, y por qué pueden surgir problemas en su amortización.