El notable incremento durante los años noventa de la inversión extranjera directa realizado por empresas trasnacionales, ha dado lugar a importantes relocalizaciones de las que se benefició México, debido al entorno favorable generado por las reformas económicas liberalizadoras aprobadas. Destacan las inversiones realizadas en la industria del automóvil-vehículos a motor y en la maquiladora de exportación, que han constituido una plataforma exportadora hacia Estados Unidos. Este artículo estudia la trayectoria de estas industrias, y muestra cómo la ausencia de una base endógena así como la creciente competencia internacional, crean las condiciones para nuevas relocalizaciones, pero esta vez desde México hacia otros países. Asimismo, se analiza la escasa interacción entre financiación internacional, formación de capital, crecimiento de las exportaciones manufactureras y desarrollo económico