María del Mar López Pérez
El comercio en España a finales del Antiguo Régimen tiene como característica esencial la inexistencia de una organización mercantil que pudiera sustentar el crecimiento sectorial. Esto es, la inexistencia de un mercado nacional, aunque puedan apreciarse indicios en su formación. La creación de centros de comercio no permanentes trataría de fomentar la circulación interior de mercancías. Las ferias y mercados del Sureste andaluz manifiestan una respuesta inmediata al crecimiento demográfico y de producción de finales del siglo XVIII, así como la insuficiencia de formas de comercio estable.