Después de diez años de crecimientos elevados del sector de la franquicia en España, el 2003 es el primer año que este sector sufre una reducción en el número de franquicias. Esta disminución se produce, en nuestra opinión, por diversos motivos, tales como: aparición de conceptos franquiciadores sin ser realmente empresas franquiciadoras, sin centros operativos, sin vocación de servicio a los franquiciados, sin planificar el crecimiento, sin contar con una estructura adecuada, sin tener equipo profesionalizado y experto en gestión, etc, entre otras. El hecho de crear un negocio y que éste sea exitoso, es una condición necesaria pero no suficiente para que el concepto sea franquiciable. Una empresa franquiciadora necesita tener unas características diferenciales a las de otro tipo de negocio que se expande bajo las fórmulas tradicionales. Uno de los factores clave para el éxito de una franquicia es tener implantados sistemas de información que faciliten el proceso de dirección y control sobre el franquiciado. En este artículo se presenta un modelo de control de gestión para empresas franquiciadoras, en el que se ha incluido un plan estratégico, el presupuesto y un modelo de cuadro de mando.