Se recapitula la teoría de la autoridad de los enunciados en primera persona que el cartesianismo estableció ligando las bases del estudio de la cognición con la filosofía y el razonamiento. Mostrando los límites que distintos autores han encontrado en esta tesis, el autor aboga de todos modos por la autoridad que el uso de la primera persona imprime a su lenguaje, también marcado por los factores sociales del lenguaje y otros elementos externos centrados en la cooperación y rasgos culturales de los hablantes.