El objetivo de este trabajo es analizar la evolución de las relaciones existentes entre ocho de los principales índices bursátiles, y sus efectos sobre la composición de las carteras óptimas de los inversores, en el período que transcurre entre los años 1995 y 2002. La división del trabajo en dos períodos (antes y durante la crisis de los mercados referentes de la Nueva Economía) y la utilización de diferentes contrastes econométricos que parten del análisis de las correlaciones entre los índices, permiten determinar los efectos de la globalización en los mercados bursátiles y en los inversores. Los resultados obtenidos evidencian un claro aumento de la correlación entre los mercados bursátiles europeos, del mismo modo que muestran como los índices Dow y Dax se convierten en las principales referencias a nivel mundial, sobre todo en el período de crisis, dadas sus condiciones de potencias económicas.