Las propuestas de educación moral de Piaget y Kohlberg son un intento de llevar a la práctica las éticas deontológicas de inspiración kantiana. A lo largo de las dos últimas décadas, el modelo cognitivo-evolutivo de Lawrence Kohlberg ha recibido una contestación creciente de teóricas feministas de orientación neoaristotélica. El texto sugiere una aproximación a la última parte del desarrollo crítico kantiano como mediación entre la ética deontológica clásica y las propuestas neoaristotélicas.