El objetivo principal de este trabajo es analizar la forma en que la consideración explícita del comportamiento ético por parte de los individuos modifica los resultados esperados en el conflicto social que envuelve la toma de decisiones ambientales. La conclusión principal es que la inclusión de la ética permite ampliar los supuestos de comportamiento individual y social y, por tanto, mejora la capacidad analítica de los instrumentos económicos dedicados al análisis de la economía de los recursos naturales y el medio ambiente. No deben menospreciarse, sin embargo, las dificultades que todavía subsisten al plantear modelos empíricos que incorporen variables éticas.