La aprobación de nuevos instrumentos internacionales de protección de la lactancia y la maternidad en el marco de la Organización Internacional del Trabajo, fundamentalmente el Convenio 183, sirve de causa para el estudio tanto de su repercusión a nivel interno, como para su contraste con otras normas supranacionales.
De hecho, es la evolución legislativa y jurisprudencial en el ámbito de la Unión Europea de las cuestiones referidas a la protección de la mujer trabajadora y, en especial, de las técnicas de tutela, el primero de los ejes de estudio. Desde esta perspectiva, se analizan pormenorizadamente los supuestos de discriminación, las distintas reglas de solución -tanto de protección de la maternidad como, complementariamente, de no discriminación por razón de sexo- y los términos en que se desarrolla el debate sobre el equilibrio de intereses inmanente en el ámbito de las empresas, del que cabe destacar como la mayor onerosidad de la prestación no va a servir, en ningún caso, como argumento justificativo.
En el terreno interno, la aproximación se realiza a través del repaso de la doctrina del Tribunal Constitucional, en la que pone de manifiesto como son casi siempre supuestos de extinción, como despidos expresos o tácitos, los supuestos enjuiciados. De esta doctrina, destaca la autonomía que ha alcanzado la tutela del embarazo respecto de otros casos de discriminación, en cuanto que rasgo exclusivamente de la mujer, lo que obvia la necesidad del término comparativo, y con independencia, eso sí, de la cuestión más polémica en la actualidad -por la posible contradicción interna del Tribunal-, es decir, la del conocimiento de tal hecho o circunstancia por parte del empresario.
La regulación positiva, tanto de la protección del riesgo durante el embarazo como de la maternidad en sí misma considerada, y ya desde su tratamiento prestacional como desde su repercusiones en el plano contractual, cierran finalmente el análisis.