Keila Grinberg
Este trabajo estudia el caso de Liberata, una esclava mulata en el sur de Brasil que concurrió a su párroco primero y al tribunal municipal después para demandar a su amo, con quien había tenido dos hijos. El caso es estudiado en un contexto más amplio, basado en el análisis de 380 procesos de reclamación de libertad presentados ante el Tribunal de Apelaciones de Rio de Janeiro entre 1808 y 1888.
En muchos de estos casos los esclavos apelantes tenían que movilizar redes de apoyo social para proveer la información requerida a los tribunales. Por ejemplo, aquellos que reclamaban haber sido sujetos injustamente a cautiverio tenían que fabricar una genealogía convincente con la participación de testigos, esclavos y libres. Los esclavos tenían el ¿derecho¿ a apelar a los órganos judiciales y a ser representados por un abogado o procurador ¿similar a los procuradores síndicos de las colonias españolas¿ designado por el Estado.