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Roberto Dorado
El verano ha traído catástrofes en lo meteorológico y embrollos en lo político. En el sur de Estados Unidos se desataron las fuerzas de la naturaleza en forma de huracán, anegando y devastando pueblos y ciudades y dejando un saldo importante de muertos y desplazados. Pero el desastre del Katrina se ha visto incrementado por la falta de respuesta rápida y coordinada de la Administración Bush y de los Gobernadores de los tres Estados afectados, poniendo de manifiesto los efectos negativos de las enormes desigualdades sociales y raciales que existen en Estados Unidos. En España el verano ha venido marcado por los desacuerdos, las regatas y las zancadillas en torno al proyecto de nuevo Estatuto para Cataluña.
