La descentralización que se ha producido en España mediante el desarrollo autonómico ha propiciado que las Comunidades Autónomas gestionen ya más de una tercera parte del gasto total de las Administraciones Públicas. Sin embargo, en este proceso existen importantes asimetrías entre las Comunidades con régimen foral y las demás, y diferencias en la manera en la que se está realizando la descentralización en la gestión del gasto público y en los impuestos.