El actual sistema tributario que se aplica en España es el de la "autoliquidación", un modelo que hace recaer en los ciudadanos el peso del trabajo administrativo que se requiere para realizar las declaraciones de renta. Este marco normativo de aplicación de los tributos provoca con frecuencia confrontaciones entre la Administración y los ciudadanos, debido al modo de interpretar las normas tributarias. Este problema podría resolverse introduciendo la figura del "acta de acuerdo", con el fin de evitar los numerosos casos que terminan en los Tribunales de Justicia.