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Estela Carmona de Hanlon, Carmen Florido de la Nuez
El siglo XXI plantea unos retos importantes para el futuro de los cultivos de exportación de Canarias y en especial para el plátano y el tomate. En el caso del plátano, el acuerdo alcanzado en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) tras el "Panel del Plátano" de incorporar el sistema de arancel único en 2006 supone la pérdida de protección de las producciones comunitarias amparada en la Organización Común del Mercado del Plátano (OCM) y por lo tanto un debilitamiento de su posición comercial y la capacidad de ventas de dichas producciones debido a las ventajas de costes de los plátanos del "áreadólar " (Latinoamérica). En el tomate, su reciente incorporación en el Programa de Opciones Específicas por la Lejanía e Insularidad de las Islas Canarias (POSEICAN), permitirá captar ayudas para financiar sus elevados costes de producción, auque también este producto estaría en situación desventajosa respecto a las producciones de Marruecos y del sureste peninsular en caso de que se liberalice el mercado para las exportaciones comunitarias. Por todo ello, es imprescindible la adopción de medidas de protección y modernización de estos cultivos para asegurar su continuidad en este nuevo contexto.
