En los tres últimos trimestres de 1999 el sector siderúrgico experimentó una mejoría gradual y recuperó paulatinamente su perfil expansivo. Ello conllevó que el consumo aparente alcanzase un nuevo récord histórico por tercer año consecutivo. En 2000 este consumo aparente parece haberse tomado un respiro con una disminución porcentual menor de la unidad (-0,62 por 100), lo que ha mantenido prácticamente estable la cifra de 17,5 millones de toneladas del año anterior. Durante el primer semestre del año se registró un aumento importante de la demanda, con precios elevados, que originó un fuerte incremento de las importaciones, especialmente las procedentes de terceros países. En cuanto a las exportaciones, de los 6,1 millones de toneladas de productos exportados, el 70,4 por 100 han sido para la Unión Europea, mientras que la exportación destinada a terceros países aumentó un 15,9 por 100 con respecto a 1999.